Con una prosa deslumbrante de tan clara y precisa, Galindo visita los territorios de la magia y lo hace con tal habilidad y naturalidad que no tenemos otra alternativa que aceptarla como parte de una realidad objetiva. Galindo profundiza en la psicología de los personajes ligándola a los grandes problemas de la humanidad: el amor, la muerte, el tiempo, el espacio.