La primera novela de Ignacio Martínez de Pisón.
Miguel, un adolescente "seriamente enfermo" que tiene que guardar cama durante una temporada, se va a vivir a casa de sus abuelos y entra en ella como si entrase "en una novela". Durante su fase inicial, la narración va construyendo un mundo feliz en el que todas las personas y cosas que rodean a Miguel aparecen envueltas en un dorado efecto de flou. Pero llegado cierto momento, los perfiles borrosos que maravillaban a Miguel, empiezan a inquietarle; su sueño se va convirtiendo en pesadilla, y lo que había empezado casi como elegía, se transforma en novela de misterio.