"Aquel día de sol radiante José Tomás alcanzó la perfección en la ejecución de las suertes. Miles de personas perfectamente instaladas en el Coliseo de Nimes esperábamos ansiosas un derroche de torería, sabiduría y sensaciones mágicas, que superó lo previsto por cualquiera; la corrida perfecta, perfectamente entendida, limpia de imprevistos, accidentes y volteretas. ¡Abracadabrante!
En el tendido, Mario Vargas Llosa. En alguna parte, Joaquín Sabina. En el callejón, Antonio Corbacho. Y nosotros en el burladero, nuestros corazones vibrando y nuestras cámaras fotográficas incapaces de capturar la perfección ética, y estética, de aquel 16 de septiembre, que quedará grabado en la memoria colectiva como la corrida perfecta."
Grabado en español ibérico (España).