En la Secundaria lo leí y sólo recordaba que me dio tristeza, ahora, quizá por mi edad más avanzada, además de tristeza me produjo indignación por las condiciones de vida de los pescadores.
La parte media se me hizo eterna, pero debo reconocer que el monólogo interno del viejo es interesante y realista, de verdad se siente como las cavilaciones de una persona mayor.
El vínculo entre el viejo y el muchacho vale la pena leerse.
Muy buena obra para empezar a leer :)