La soledad es una experiencia universal. A veces buscada, y otras veces temida. Distinta en diferentes momentos y situaciones, pero presente en la vida de cada persona, sin importar edad o situación. Podemos aprender a lidiar con ella, o a bailar con ella, en palabras del autor. A descubrir la música que esconde. A ir forjando una historia en la que la soledad y los encuentros se entretejen. A convertirla en cómplice y no en rival.