Reportero y fotógrafo de profesión, a sus cincuenta años Rafael Baena publicó su primera novela, Tanta sangre vista, en la que los caballos y la caballería son tan significativos como en ¡Vuelvan caras, carajo! o en La bala vendida. Las razones para que ello haya sido así están explicadas en esta crónica en tono personal escrita para Luna Libros.