Los conceptos, el llamado «problema de los universales», constituyen el tema central de la historia de la filosofía. La validez del conocimiento humano depende de la validez de los conceptos, pero los conceptos son abstracciones o universales, mientras que todo lo que el individuo percibe es específico, subjetivo.
Cuando nos referimos a tres personas como «hombres», ¿qué es lo que designamos con ese término? ¿Qué tienen en común estas diferentes singularidades para que podamos englobarlas bajo un mismo término? ¿Qué es, en la realidad, lo que se corresponde con el concepto «hombre» en nuestra mente?
Para responder a todos estos interrogantes, la escritora y pensadora Ayn Rand nos ofrece en este volumen un análisis de uno de los elementos cardinales de su filosofía: la teoría objetivista sobre los conceptos.
En un panorama intelectual copado por la filosofía posmoderna, que sostiene que la realidad se construye por medio del lenguaje y que éste no es más que una convención social arbitraria, Rand se propone demostrar la validez y restituir la dignidad epistemológica del saber conceptual universal.
Dirimir este problema, aparentemente esotérico e intrascendente, es una necesidad crucial para el destino de las sociedades, la ciencia y el progreso.