Jojo, de trece años, y su hermana menor Kayla viven con sus abuelos negros en una granja en la costa del Golfo de Misisipi, con la compañía siempre esporádica de su madre, Leonie, una mujer que desearía ser mejor madre de lo que es, atormentada y en ocasiones reconfortada por las visiones de Given, su hermano asesinado cuando era adolescente. Cuando el padre de Jojo y Kayla, un hombre blanco, va a salir de prisión –Parchman Farm, la misma penitenciaría en la que el abuelo de Jojo cumplió una condena injusta durante su juventud–, Leonie insiste en ir a recogerlo con los niños. Durante el azaroso viaje, Jojo, Kayla y Leonie deberán aprender a relacionarse como familia, y Jojo conocerá a Richie, otro niño con quien descubrirá el legado de la esclavitud y la importancia de reconciliarse con el pasado.
La canción de los vivos y los muertos es a la vez una novela de carretera, una novela de aprendizaje, un retrato del conflicto racial que aún hoy lastra las vidas de la gente corriente, y, ante todo, la pequeña epopeya de una familia y los fantasmas que la acechan.
Novela ganadora del premio literario más importante de Estados Unidos, el National Book Award, que por primera vez en la historia recibe dos veces una misma autora, La canción de los vivos y los muertos se convirtió en un fenómeno literario para los lectores y la crítica, que la citó unánimemente como una de las novelas del año y comparó a Jesmyn Ward con autores como William Faulkner, Flannery O'Connor o Toni Morrison.