« Es posible que varios de nosotros hayamos experimentado una coincidencia, una 'casualidad' tan poco probable que nos pareciera mágica o hasta epifánica. Y cuando estos acontecimientos tienen un hilo conductor que no persigue la acumulación de dinero ni de poder, sino que el único propósito es la invocación del nombre de Dios, el asunto cambia dramáticamente ». Ese fue el caso del arquitecto Carlos Paz Chávez, quien narra en este testimonio diversos acontecimientos difíciles de explicar alrededor de la puesta en valor de la iglesia Nuestra Señora de la Cabeza, en cuya obra varias personas entregaron bienes, esfuerzos, parabienes y oraciones sin esperar nada a cambio.