Una seria y serena reflexión acerca del fútbol colombiano, que toma como punto de referencia el asesinato de Andrés Escobar, ocurrido hace veinte años, el 2 de julio de 1994. En esta obra aborda los principales problemas que han aquejado a los seleccionados nacionales en sus participaciones en la Copa Mundo, así como sus grandes momentos y aciertos futbolísticos, y traza un panorama de los aspectos extrafutbolísticos, como la influencia de la mafia del narcotráfico y de los apostadores, que desembocaron en el asesinato de Escobar.