¿Se puede tener éxito a nivel laboral y ser un desastre en todo lo demás?
Dafne es el vivo ejemplo de cómo una mujer propensa a los accidentes y sin ningún tipo de coordinación puede ser grácil y elegante con una cámara en la mano.
El problema es que nadie puede vivir colgada de una las veinticuatro horas al día, ni siquiera ella. Abandonarla le supondrá tropezarse con sus propios pies, quedarse encerrada en su propia casa, o meter la pata por sistema frente al policía más guapo que ha visto en su vida.
Menos mal que ser patosa tiene su encanto y Diego sabe apreciar lo que esconde Dafne bajo sus constantes tropiezos.