En Navidad, Pimpa conoce a Olivia, una patita que venía dentro de uno de los regalos. Las dos se hacen muy amigas y Pimpa la cuida como si fuera su hermanita: le explica cómo lavarse y vestirse, le enseña los nombres de las cosas, las plantas y los animales, y le muestra la belleza del invierno mientras esperan que llegue la primavera.