Desconcertante, lista a inquietar a la crítica, está ya en los escaparates la primera novela de Juan Rulfo, Pedro Páramo, que transcurre en una serie de transposiciones oníricas, ahondando más allá de la muerte de sus personajes, que uno no sabe en qué momento son sueño, vida, fábula, verdad, pero a los que se les oye la voz al través de la perspicacia despiadada y certera de tan sin duda extraordinario escritor. Con estas palabras iniciaba Edmundo Valadés la primera reseña de Pedro Páramo, aparecida el 30 de marzo de 1955 y conservada por Rulfo entre sus papeles. Desde entonces, escritores como Jorge Luis Borges, Gabriel García Márquez, Gunter Grass, Susan Sontag y Mario Vargas Llosa, o el cineasta Werner Herzog, entre muchos más de cualquier lengua, coinciden en calificar esta novela como una de las obras maestras de la literatura de todos los tiempos. La encuesta del Instituto Nobel de Suecia, de 2002, dirigida a un centenar de escritores y estudiosos de todo el mundo, ubicó a Pedro Páramo entre las cien obras que constituyen el núcleo del patrimonio universal de la literatura. El dibujo a tinta de la portada es de Ricardo Martínez. Apareció en la primera edición de Pedro Páramo, que se terminó de imprimir el 19 de marzo de 1955.