Es un viaje a la raíz racista de la exclusión en América Latina y el Caribe. Parte de la hipótesis de la estructura colonial del poder y de la vigencia de las tesis racistas para mostrarnos una realidad contemporánea de «exclusión» política de casi doscientos millones de habitantes.
El libro alterna el tono periodístico con el ensayístico, pero no trata de ser académico ni finge neutralidad. El autor cuenta desde abajo y mira desde el lado de los pueblos indígenas, afrodescendientes y asiaticodescendientes que habitan esta región tan diversa que se ha tratado de homogeneizar, primero por los colonizadores europeos, después por las independencias y su modelo importado de Estado moderno. Es una introducción amena y apasionante a los temas más calientes en los debates políticos, sociales y académicos en América Latina y El Caribe, aportando numerosas referencias bibliográficas y abriendo ventanas de curiosidad para que el lector siga profundizando.