Cuando sir Arthur Conan Doyle convirtió en personaje popular su Sherlock Holmes, el público incondicional, habituado a leer novelas por entregas en los periódicos y revistas, demandó vorazmente nuevas historias ingeniosas y divertidas. Su autor, que sin duda prefería el relato corto a la novela de gran extensión, publicó varias decenas de nuevos casos para lucir la perspicacia de su detective y entretener los mejores ratos de sus lectores fieles. En esta selección se incluyen las doce aventuras favoritas del propio Conan Doyle, doce casos detectivescos, conmovedores unos, trágicos otros, cómicos varios, pero todos rebosantes de ingenio e imaginación.