«Encontré el tablero en una tienda vintage donde fuí con... no, demasiado doloroso. De cualquier manera, fue la tabla la que me encontró a mí. Sigo sin acordarme de haberla comprado; de repente estaba allí en mi bolsa».
En una fría noche de febrero, Amir se reúne con sus amigos en su apartamento para probar la Ouija que encontró en una tienda. Él jamás ha creído en espíritus, a diferencia de Isabelle, su antigua novia y cuya ruptura aún no ha superado. El puntero empieza a señalar letras y las luces se encienden y se apagan. El poder de la Ouija le hará vivir una experiencia sexual tan tenebrosa como placentera.
Vanessa Salt es un seudónimo. Vanessa encuentra inspiración para sus historias en sus muchos viajes a lugares calientes y exóticos que alimentan sus fantasías eróticas. Escribe con humor sobre la pasión que puede surgir cuando menos lo esperas.